Quiénes somos

Hola, me llamo Ibai Corberay soy el promotor del proyecto Llar Rural. Un placer acompañarte, sea en la venta, en la búsqueda, en el asesoramiento, o sólo en la lectura de este texto.

Fue en el año 2018 cuando Llar Rural empezó a gestarse. Yo vivía en una masía, y me pasaba horas y horas trabajando la finca, caminando el bosque, y dedicando también todo el tiempo posible a participar en la vida del pueblo, conocer mejor a la gente, aprender y construir red.

Parte del tiempo lo dedicaba, siempre que podía, a explorar masías deshabitadas y conocer sus historias a través de las personas de la zona, y en imaginarme cómo vivir adaptándolas a las necesidades y estilos de vida actuales.

Así pues, fui incorporando algunas aficiones, como el estudio de normativas urbanísticas, la investigación de técnicas constructivas con materiales más naturales, la gestión sostenible de bosques o la observación del ciclo del agua a su paso por una finca. Invertía todo el tiempo posible en resolver estos retos de la vida rural, contactando continuamente con administraciones y profesionales para seguir aprendiendo.

Y así, casi sin querer, fui haciendo contactos. Y los contactos, los buenos contactos, son muy importantes.

Pasado un tiempo de estudio continuo, la afición se convirtió en proyecto profesional. La profesionalización llegó en 2022, con la obtención de los permisos necesarios para el desarrollo de la actividad. Llar Rural ya era oficial, con logo, web y los primeros encargos. La oficina llegó poco después. Encargos en aumento y clientes contentos. Esto funciona.

Llar Rural encuentra su espacio en el sector inmobiliario incorporando una mirada humana, observando qué busca quien quiere vender y qué pide quien quiere comprar, prestando atención también a las circunstancias que afectan a la vivienda y la vida en el mundo rural, entendiendo las normas del “mercado”, y ofreciendo las capacidades técnicas y las herramientas necesarias para acompañar el proceso con calidad y transparencia.

Además, la red incluye a otros profesionales para ofrecer servicios vinculados a la vivienda en clave de sostenibilidad: arquitectura, reformas, gestión del agua y el paisaje, seguros, etc. apostando por un fuerte compromiso ético inspirado en criterios de la Economía Social y Solidaria.

Ahora ya os puedo decir que Llar Rural viene apoyado por años de experiencia en gestión de masías desde la vertiente urbanística, legal y normativa, el acompañamiento de proyectos de rehabilitación y reconstrucción, y la gestión cotidiana de la vida en el campo. Bienvenidos y bienvenidas.

Se visiona como agente dinamizador del territorio desde la gestión de vivienda, con dos líneas de actuación principales:

De una parte, acompaña operaciones de compraventa de vivienda en entorno rural, desde la captación del inmueble al cierre de la operación, trabajando conjuntamente con otros proveedores éticos de servicios vinculados a la vivienda.

Por otra parte, propone una labor de dinamización del patrimonio rural a través de la reactivación de vivienda cerrada, en desuso o en estado ruinoso, realizando una investigación proactiva de la propiedad de las fincas y proponiendo fórmulas para ponerlas en circulación, bajo la forma contractual más adecuada.

Los Principios

Apostar por criterios de Economía Social y Solidaria, y velar por su cumplimiento con revisiones periódicas. Los criterios que plantea Pam a Pam son: Proximidad, Comercialización Justa, Transparencia, Integración social, Intercooperación, Participación en redes, Finanzas éticas, Criterios ecológicos y sostenibilidad, Gestión de residuos, Eficiencia energética, Horquilla salarial, Desarrollo personal y profesional, Equidad de género, Democracia interna y Software libre.

Asociar el desarrollo de la actividad a las necesidades a cubrir, priorizando dar un servicio cercano y de calidad, no orientado a maximizar beneficios.

¿Qué significa especular? Lo entendemos como la práctica de "llevar a cabo operaciones comerciales con la esperanza de obtener beneficios aprovechando la variación de los precios y condiciones del mercado". Es decir, comprar barato y vender caro sin mucho esfuerzo. Aplicado en el ámbito inmobiliario se ve en ejemplos como recalificaciones urbanísticas, inversión en zonas emergentes, o aumento sin medida de los precios en zonas de mucha demanda.

En este sentido, desde Llar Rural realizamos valoraciones exhaustivas de un inmueble con diferentes métodos, y hacemos una propuesta ajustada a las condiciones de la zona, reservándonos el derecho a no aceptar encargos que excedan estas tasaciones.

Asegurarnos que todas las personas implicadas en el proceso de compraventa estén bien informadas y tengan claridad antes de tomar cualquier decisión. Ser también claros y precisos a la hora de redactar los acuerdos escritos, y utilizar un lenguaje accesible e inclusivo. Igualmente, estar disponible para solucionar cualquier duda que pueda surgir.

Aplicar este criterio en todas las áreas implicadas en el funcionamiento de Llar Rural (banca, seguros, telefonía, internet, rehabilitaciones, gestión forestal, etc), y de proximidad en la medida de lo posible.

En áreas como reformas/reconstrucción, aseguradoras, suministros, internet, etc. para que puedan hacer una elección mejor informada.

Participar de iniciativas, grupos y movimientos con intenciones alineadas, y trabajar para crear alianzas a largo plazo.